El Sínodo de Obispos debate libremente temas tabú...

"Se respira un ambiente como el del Concilio Vaticano II". Francisco ha conseguido, según el consenso de los padres sinodales, que la primera parte de la Asamblea sobre la familia se convierta en un foro de debate, libre y sin límites, en el que conservadores, moderados y progresistas discutan sobre la comunión a los divorciados vueltos a casar, las uniones de hecho, las parejas gay, la educación de los hijos o el sexo.
Con informaciones diarias, pese a las críticas de un sector, comandado por el prefecto de Doctrina de la Fe, cardenal Müller, quien lamenta que no se publiquen las intervenciones íntegras de los participantes, con nombres y apellidos, y que sea la Oficina de Prensa de la Santa Sede quien elabore los resúmenes de las congregaciones. En todo caso, tal y como señaló el secretario especial del Sínodo, Bruno Forte, en el Sínodo está impreso el "estilo de Francisco" de una Iglesia que madura y "de búsqueda y de escucha".
En su encuentro con la prensa de este mediodía, Forte ha hecho un llamamiento para que los laicos sean "protagonistas" y alcen la voz en las diócesis para encontrar soluciones verdaderas durante este año intermedio entre este Sínodo y el que viene, convocado por el Papa Francisco del 4 al 25 de octubre de 2015 bajo el título 'La vocación de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo'.
En este sentido, Forte ha reivindicado el protagonismo de los laicos para encontrar soluciones verdaderas y ha agradecido a los expertos su testimonio. "A veces veo que los laicos son más clericales que el clero, y esto no va", ha expresado.
Por su parte, el relator general del Sínodo, cardenal Peter Erdo, ha dejado claro que al final de este Sínodo se publicará un texto, la 'Relatio Sinodalys', que "no tendrá ningún valor jurídico ni servirá como recomendación", sino que será "un texto de trabajo" que se usará de base para el siguiente Sínodo convocado para el año que viene.
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